: Mal sueño


Nombre*:Fermin Hernandez Enriquez
Género*:Microrrelato
Título*:Mal sueño
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Recién despabilaba cuando se dio cuenta que su esposa no estaba en la habitación. La busco por toda la casa sin éxito. Comenzó a preocuparse, trataba de pensar donde podría estar cuando sonó el teléfono. Era su hermana dándole la peor de las noticias ¡Su esposa se encontraba hospitalizada, su estado era critico! De inmediato se dirigió a verle.

Ya en el hospital nadie le decía nada, tampoco lo dejaban verla. Estaba por llamar a su hermana cuando apareció frente a el Zulema, su antigua novia. – Es lo que te ganas por dejarme – Enfurecido se lanzo contra ella siendo interceptado por los guardias. Al ver como forcejeaba con ellos Zulema le lanzo una mirada burlesca lo cual aumento su odio haciéndolo más fuerte por lo que debieron sedarlo.

Lentamente comenzó a despertar, sobo su cabeza, luego se incorporo. Aun bajo los efectos del sedante fue en busca de su esposa. A lo lejos ve Que Zulema ya esta con ella.

Intento apresurarse pero su cuerpo aun esta adormecido. La desesperación comenzó a invadir su cuerpo al tiempo que era violentamente azotado por una fuerte agitación al ver a Zulema apuntadle con un arma.


A punto de llegar, el estrepitoso estruendo del arma al dispararse lo hacen gritar desplomándolo al suelo. Lentamente todo se obscurece. A lo lejos escucha la voz de su esposa. Corre hacia la voz en su búsqueda pero todo esta oscuro. Sigue corriendo hasta que tropieza y cae al vacío.

¡NO! Despierta gritando. Enseguida se da cuenta que solo ha sido un mal sueño frotándose la cabeza mientras ríe, pero esta pronto desaparece al ver que su esposa no está en la habitación. Rápidamente se levanta y comienza a buscarla por toda la casa, al no encontrarla comienza a desesperar temiendo que su sueño se vuelva realidad cuando suena el teléfono. Su corazón se detuvo por unos instantes, era su hermana – ¡Hola! Espero no te molestes por haberme robado a tu esposa, estaremos en el centro comercial, te la devuelvo como a las cinco ¡Adiós! – Al escuchar que su esposa estaba a salvo, su corazón volvió a latir a ritmo normal, respiro profundamente aliviado y volvió a recostarse.



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3 comentarios:

  1. buen uso de la desesperación
    Revisa mejor tus tildes ^^

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  2. Buen dia Ana TriveAna Triveño Gutiérrez.
    Agradezco que se tomara el tiempo en darle lectura.
    Respecto a las tildes, la verdad es que solo me base en el corrector de word. La proxima vez utilizare un diccionario.
    Saludos

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  3. Exelente historia. Aunque coincido con Ana, seria aun mejor si revisaras la ortografia. Fuera de eso, la historia me gusto

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