: | ¡Pero mira nada más!, llega así, como si nada, observa con peculiares caricias a la retina y salpica de su júbilo mi tan oprimido frenesí artístico, como canta el aire cuando la toca, así mismo saltan los borbones de humo al sacudir su llano pelo.
Retrocedió y alcanzó su pícaro cigarro, aprovechó y se amarró la bota marrón florero, desgastado como la independencia y feo en su cualidad de admirado. Es de la soledad y el silencio de quien se burla tan adorada dama, es su corrosiva tristeza la que atemoriza el matiz del amanecer.
Sex Pistols, es eso lo que ella escucha, es su rustico estado de ánimo lo que me hace suponerlo sin lugar a dudas, siempre dudas ellas.
Aclaró aquél día que jamás se atrevería a cruzar la calle con los ojos cerrados, ni saltar al vacío sin paracaídas, son sus miedos pues, su debilidad más expuesta y fuerte, incluso a veces, le hace perder muy casualmente y por poco tiempo, su atractivo.
Ama el oprimir y el dormir de día, la noche es su mejor amiga, es la música su único tema, es el viento el único capaz de tocarla, de rozar sus firmes y redondos pechos, nadie más ha tenido ese privilegio, como mueve sus caderas, como repliega la nariz ante el hedor de una ciudad fría y gótica.
Comprende el sentido de la vida y no se lo ha contado a nadie, es ella, la mujer, de mis sueños, es ella, la mujer, maravillosa difusión del arte.
Como se suspende el tiempo e hiberna el costoso resentimiento, como acuden a él sus asesinos anónimos, asesinos que matan con la palabra, que impulsan al suicidio al más grande admirador de la vida, suspendido el en el tiempo.
Retrocede, el coche sigue su rumbo en un cambio de sentido inoportuno, como el bebé pasa en medio y su madre intenta auxiliarlo, es la reacción igual de fuerte a la acción de su belleza, es la catástrofe la producción de su belleza, y es la belleza la debilidad del mundo.
El mundo tiene superficie y por ende es superficial, casualmente interesado en sí mismo, en su entorno abandonado por la gravedad del sistema, rota el fortuito desprestigio que tan calmadamente llora en su habitación, con humor negro que expone sus miedos, y que calma su pudor juvenil, su premisa principal, la vida antes de la muerte.
Y su belleza lo atrae, lo conmueve, su tragedia es su más sano placer, su tragedia es la ironía más bella del mundo, mundo que lo sorprende como un sol de medianoche, como un anillo terrestre de eterno compromiso, como una muerte de fiesta desmedida. Y es la belleza su mayor debilidad, es su mayor miedo y su mayor tragedia, esa es la belleza de la ironía, es la ironía bella. |
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