Cuento: | Silencio sin piedad
se apoderó de mi
de este vacío de ausencia,
de esta tarde gris
de un otoño triste;
y en el cielo de las estrellas
y de los árboles en el bosque.
Las flores del campo
trajeron tu aroma,
la brisa tibia
el susurro de tu voz
y la noche triste
tu estado del alma.
Y yo me iré.
Y se quedarán
las estrellas en el cielo;
y se quedará la tarde gris
de aquel otoño triste.
Y yo me iré.
Y me llevaré
el aroma de tu cuerpo
y el eco de tu voz.
Y se quedarán,
marchitas las flores en el campo
y en la muda noche y triste
errarán, nostálgicas...
ráfagas de viento. |
https://www.youtube.com/watch?v=zGZES1pJ7C0
ResponderBorrar