| Cuento: | Si tu amor fuese real
me ahorraría la molestia fingir.
Yo tampoco te amo,
ni siquiera te quiero,
ni tu físico me atrae,
ni en la cama eres bueno
y no se por que sigo fingiendo.
Se que no me amas,
tus promesas de ¨amor eterno¨ me aburren.
Entonces... la cuestión es... ¿para qué seguirnos engañando?
seamos realistas,
el amor se apagó como el fuego de aquella fogata que encendimos cuando el amor aún seguía ardiendo.
Y no lo entiendo,
no deberíamos hacer esto,
por supuesto que no.
No hay nada más que hacer,
esto se derrumbo,
repentinamente,
tal como se construyó.
Todo se ha ido,
ahora solo quedan rastros de nuestros cuerpos marchitos,
sedientos de amor.
Pero seguimos ahí,
en medio de la nada,
esperando una estúpida señal que sabemos que nunca llegará.
El último capitulo de este cuento de hadas se terminó,
la última palabra fue adiós.
Tal ves solo debamos marcharnos,
tal ves esto sólo fue un amor más
y lo acepto
ahora estas en mi lista de 'amores pasajeros'.
Ahora estas en esa lista,
y tu recuerdo en mi se quedará,
por siempre
y te pensaré en un futuro
y me reiré de lo ocurrido
y no me arrepentiré
pues ese 'amor pasajero' que ahora es
en algún momento fue amor verdadero
Como todo lo bueno,
esto se apagó,
como el fuego que ardió entre nosotros,
dentro de ti,
dentro de mi,
dentro de nuestros jóvenes cuerpos adolescentes. |
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