Cuento: |
Una hermosa mujer llamada luisa caminaba vagamente por las ceras de una residencia, con un clavel en su liso y brillante cabello amarillo, la encantadora rubia buscaba trabajo como sirvienta en alguna de esas lujosas casas, por alguna razón desconocida tenía que ser contratada en la vivienda 999, el dueño de esa viejo lugar polvoriento era un ebrio que trabajaba como psiquiatra llamado Jorge, la esposa la típica señora con depresión que no podía vivir sin su medicación, llamada Leonor, tenían una hija solitaria con un pequeño retardo mental, nunca salía de casa, jugaba en el ático a solas con sus amigas imaginarias.
En un lugar oculto, Jorge guardaba perversos secretos, tenía unas especies de celdas en donde coleccionaba mujeres perfectas para su experimento científico que trataba sobre canibalismo. Por las noches salía de cacería con un atuendo negro de látex, se ocultaba en calles solitarias y a cualquier chica que pasaba le ponía un trapo húmedo con una droga en la boca para dormirlas montarlas en su vieja camioneta y llevarlas a su museo, las descuartizaba pedazo por pedazo cuando despertaban no usaba ningún tipo de sedantes, para él era excitante oírlas gritar de dolor, su parte preferida era el cráneo de las chicas después de decapitarlas las usaba para que ellas les diesen sexo oral. La esposa lo apoyaba, la hija sospechaba pero por su retardo no decía nada...
Cada navidad invitaba a sus familiares que vivían en otro lejano estado, se deleitaban con la carne que el cocinaba, les preguntaban sus recetas, pero Jorge siempre decía que era secreto, nunca revelaría que estaban comiendo.
La sirvienta en realidad era una anciana que aun lucia como una jovencita, su táctica era seducir a Jorge todas las noches para ofrecerle sus juegos sexuales caía en su tentación pero más le excitaba la necrofilia con las cabezas cortadas de las chicas, cerraba los ojos y eso imaginaba, era como aquel fuego sepultado en sus huesos, la Mosa llamada carolina fue asesinada a sangre fría por el padre de Jorge, todos tenían de herencia los dientes caníbales de sus antepasados, los muertos rondaban por el sótano en sus celdas, lo curioso era que ellos no sabían que habían sido brutalmente asesinados, todos creían que estaban vivos, necesitaban ser liberados, también su misión era recordar sus trágicos pasados.
En una madrugada Leonor se levanta de su cama después de haber tenido una terrible pesadilla donde ella misma con un bisturí le abre el cráneo a sus padres para comerse sus cerebros, el padre le tenía prohibido bajar al sótano, era su lugar reservado de trabajo, pero sin pensarlo la curiosidad mato al gato, y bajo paso por paso, se encuentra con esas personas desnudas le piden ayuda a la niña, su inocencia la hace compadecerse y los libera de la celda.
Desde ese entonces la casa mas nunca volvió a ser la misma de antes, la sirvienta le cuenta a los dueños quien fue, y los demás muertos comienzan a recordar, y en la casa empezaron a convivir entre los vivos.
Existen muertos que tú crees que están vivos te les juntas están entre tus amigos, algunos no saben que han fallecido, buscan respuestas que no encuentran, están atrapados adentro de casas viejas, su suicidio fue una gran alternativa para olvidarse de esta vida, aun no entienden, ¿pero porque puedes verlos darle la mano y acostarte con ellos haciendo sexo?
A continuación la mansión del terror segunda parte
Jaisus crisza
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