EL PRÍNCIPE ONIRAM Y EL MUNDO DE LA MAGIA
En un Reino muy lejano, donde las luces salen a pasear en el inmenso cielo, los animales se transforman en hermosas fantasías y la luna acompaña a los enamorados junto al mar, vive el Príncipe Oniram.
Oniram es fuerte, moreno, audaz, inteligente, pero un poco soberbio e impetuoso. La familia del Príncipe proviene de una familia de magos poderosos, aunque Oniram también gozaba de dichos poderes, con el tiempo renunció a ellos y se dedicó a la vida cotidiana.
El Príncipe se casó con una Princesa llamada Blanca, pero lo que él no sabía era que dicha Princesa lo había atrapado con un fuerte hechizo negro del cual ella se podía adueñar de su vida y su voluntad, todo esto lo hacía por ambición. De dicha unión nacieron tres hijos, quienes heredaron el Don de la hechicería.
Pasaron muchos años y el Príncipe parecía feliz, pero su corazón comenzó a sentirse vacío, desde el mundo cósmico comenzó a recibir señales, en sus sueños visualizaba la traición de parte de quien parecía una buena Princesa. Ella solo quería su muerte y apoderarse de sus riquezas.
La familia del Príncipe quienes eran hechiceros de bondad, muchas veces le advirtieron sobre la maldad de la Princesa Blanca, pero él nunca les creyó. Si el Príncipe no creía en el maleficio éste nunca se rompería.
La Princesa Blanca se estableció en otro de los palacios del Príncipe y éste casi todo el tiempo estaba solo. Ya su cabello estaba cambiando de color, ya no era tan joven. Pero la fortaleza corporal aún le acompañaba para seguir adelante.
Inesperadamente, el Príncipe conoció a una joven Princesa, proveniente del Reino Griego de la Luz, la Princesa Anaitat era de tez clara, pero no tan blanca, amaba la música, la naturaleza, sobre todo las flores, era intuitiva, muy minuciosa y sobre todo coqueta. No pasó desapercibida ante los ojos y el alma del Príncipe Oniram quien poco a poco fue descubriendo un sentimiento hermoso que llenaba su corazón.
La Princesa Blanca cruel y despiadada se negaba a dejar sus riquezas y el control total que ella poseía sobre el Príncipe y mucho menos admitir que iba a ser desplazada por otra Princesa más joven y llena de bondad. Sin piedad con la ayuda de su Tía quien en realidad era una malvada bruja llamada Nairim, realizaron un hechizo sobre Oniram y Anaitat, con la finalidad de separarlos y al final... lo lograron.
Mucho sufrieron Oniram y Anaitat, tanto que enfermaron. Aprovechando la situación la Princesa Blanca pudo atrapar de nuevo al Príncipe, pero éste nunca pudo borrar a la Princesa Anaitat de su corazón. Cuando el Príncipe estaba en su otro Palacio, lejos de la Princesa Blanca, cerraba los ojos e imploraba al Mundo Cósmico y allí aparecía su Princesa Anaitat.
Pero la felicidad era a cuentagotas, la Princesa malvada se dio cuenta del poder natural de la Princesa Anaitat, que era el Amor y lanzó un conjuro más fuerte, ahora con ayuda de otros hechiceros. La familia del Príncipe trató de salvarlo, pero la malvada Princesa Blanca mediante su maldad logró separar a Oniram hasta de su madre, llevándoselo a su Palacio y sometiéndolo bajo su poder, llenándolo de temor y dolor.
Su alma vaga por las noches cuando su Princesa Anaitat cierra los ojos y dice su nombre en un susurro lejano…-Oniram…Oniram… y él puede escucharla a pesar de la distancia, puede verla aún sin estar y puede sentirla sin poder tocarla, porque la lleva en su corazón, esperando que un día se rompa el hechizo que los separa.
Fin
Autora: Tatiana Josefina Martínez Vásquez
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solicito la biografia de la autora
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