: Merlín

Nombre*:Hidel
Género*:Fantástio
Título*:Merlín
Cuento:
En el antiguo mundo existieron 6 reliquias. Las 6 eran empleadas para combatir la maldad del mundo. Las 6 armas eran muy especiales y cada una de ellas tena características únicas. Sin embargo debido a sus increíbles cualidades, estas mismas eran muy deseadas. Con el fin de obtenerlas, los hombres se mataban entre sí.
La más conocida era Durandal, la espada destructora; su portador podía derribar una montaña con tan solo agitarla con violencia. Era el arma ideal para la guerra. El último portador consciente de su poder decidió esconderla. Nadie sabe su paradero actual.
Otra de las poderosas armas era Kusa "la espada exorcista", únicamente efectiva contra demonios, fuera de ello era muy inofensiva. Solo el portador de esta espada podía aventurarse al país oscuro y regresar sin ser herido. Al ser el némesis de los demonios, estos la robaron y la sellaron.
Los dados de la fortuna eran considerados la reliquia más inverosímil, al ser lanzados, si los números eran iguales, ocurría un milagro. Esto era de suma ayuda para un condenado. En más de una ocasión salvaron a quienes lo emplearon de una muerte segura. Eran muy útiles para evadir un miserable destino.
Osídium era una vasija que podía contener demonios en su interior. Su increíble poder en realidad consistía en purificar a los demonios, los cuales servían a su portador. Pocos sabían que la vasija también era útil para cazar espíritus. Fue Abdón quien la obtuvo y cazó con ella cientos de almas humanas.
La piedra filosofal era la joya más preciada, esta gema podía revivir al moribundo e incluso convertirlo en un fornido guerrero. Podía curar enfermedades, crear riquezas y acabar con demonios. Su poder fue el motivo por el que muchas guerras se desataron solo para poseerla.
La reliquia más letal fue Longinus. Solo podía emplearse una vez, luego de ello el arma desaparecía por un periodo indeterminado. De esta arma se dijo que podía liquidar al más fuerte de los demonios "Leviatán".
En el pasado las 6 reliquias fueron empleadas con valor, pero cuando los legítimos portadores de estas fallecieron; fue un gran mago el encargado de cuidarlas, su nombre era Merlín. Tenía cerca de 600 años de edad. Era muy amable con todos. También fue reconocido como uno de los magos más brillantes, tenía un aprendiz que heredaría su nombre y aunque no era tan brillante como el, le tenía mucha fe y aprecio. De las 6 reliquias, solo 3 estuvieron en el poder de Merlín, los dados, Kusa y Osídium.
Merlín era constantemente atacado por diversos demonios y hombres que deseaban las reliquias. Debido a su edad, sus energías mermaron y esta fue la causa de que perdiera 2 reliquias. Solo pudo conservar los dados y para mantenerlos a salvo se los dio a un hombre de confianza. Desde ahí en adelante solo se dedicó a la enseñanza. Su vida parecía más pacifica hasta que un viejo enemigo se presentó en su hogar.
Casi 500 años atrás Merlín fue testigo de muchas atrocidades. En aquel tiempo las 6 puertas del país oscuro fueron abiertas y de ellas salieron los portadores del mal. Pesimismo, Caos, Egoísmo, Ignorancia, Miedo y tristeza aparecieron en el planeta. Los 6 unieron sus fuerzas para gobernar el mundo pero fueron derrotados. Sin embargo unos cuantos demonios sobrevivieron y estos tenían un líder llamado Abdón. Este fue el responsable de quitarle las reliquias a Merlín y al parecer quería algo más de él.
-"¿A qué vienes esta vez?" –pregunto el anciano.
-"Tienes algo de valor viejo y lo sabes" –dijo una sombra.
-"Abdón, lamento decirte que ya no poseo ninguna reliquia ni tampoco sé dónde se encuentran" –le contesto calmado.
-"Lo sé, lo que yo deseo es otra cosa. Aquí en tu casa tienes el libro de hechizos de la luz, deseo que emplees uno en especial".
-"Pierdes el tiempo, no lo hare. Ni siquiera tengo fuerzas para recitarlos" –respondió el mago.
-"Mírate Merlín… Fuiste un formidable enemigo. Eras capaz de destruir un ejército entero tu solo, pero ahora no puedes ni hacerle frente a un enclenque demonio".
-"Ya que no puedo luchar, prefiero formar a los futuros defensores del mundo. Si lo que deseas es que te ayude, lamento decirte que es inútil. Tú mismo lo has dicho soy débil, no puedo recitar los hechizos de la luz".
-"No te preocupes, yo te daré la fuerza para recitar un conjuro de la luz".
La sombra cubrió el cuerpo de Merlín, este perdió el control de sí mismo pero aún era consciente de lo que hacía. Abdón busco en toda la casa hasta que por fin dio con el libro que deseaba. Reviso todas las páginas hasta que encontró lo que buscaba. El hechizo se llamaba "Elegido". Al leerlo, Merlín entendió lo que su enemigo deseaba.
La sombra comenzó el ritual escrito en el libro. Para completarlo se necesitaba de luz, oscuridad y sangre del que lo realizaba. Arranco varias hojas del libro, hizo un corte en el cuerpo del anciano y mezclo parte de su propia esencia en un recipiente. Luego recito lo escrito en el libro.
"En tiempos de tempestad los 6 aparecen,
Con valor y bravura combaten
Antes de que las desgracias ocurran
Quiero conocer a quienes por nosotros lucharan."
Delante de Merlín un espejo apareció y en este se vio la imagen de un joven, también pudo ver un pueblo muy pobre y una mansión. Lo entendió de inmediato, lo que la sombra quería era a ese joven.
-"Gracias por la ayuda Merlín" –se rio de él.
-"No te dejare tenerlo".
La sombra se marchó a toda prisa y aunque Merlín estaba muy agotado, salió volando hacia aquel pueblo, él lo conocía. Ese era el sitio más mísero del reino de los humanos. Merlín era consciente de que la sombra llegaría primero así que trato de comunicarse con el joven por medio de la magia. Puso todas sus esperanzas en que aquel joven no cayera en manos de Abdón. Lamentablemente sus esfuerzos al final serian inútiles.
Al divisar el pueblo, el anciano busco la mansión que vio en el espejo. La localizó pero vio con horror que esta se había desplomado y los restos eran consumidos por las llamas. Al llegar escuchó las voces de afuera que decían "que muera el ladrón" "que mueran sus amigos". Se trataba de un ajusticiamiento. Merlín concluyó que la sombra le había tomado la delantera y que poco bien hacia al buscarla. Utilizó un conjuro para cesar las llamas e ingresó a la mansión solo a buscar sobrevivientes.
-"¡Ayuda!" –escuchó. A toda prisa se acercó al lugar de donde provenía la voz de una muchacha y el llanto de un infante.
Encontró a una señorita moribunda, una viga le había atravesado el cuerpo. Era obvio que a lo mucho le quedaban unos cuantos minutos de vida. Pero la muchacha tenía en sus brazos el motivo por el que se aferraba a la vida, un bebé. El constante llanto de la nena desesperaba a la muchacha, por lo que Merlín hizo dormir al bebé con un encanto.
-"No te muevas muchacha. Tienes una grave herida. Lamento decirte que… no sobrevivirás", fue sincero.
-"Ya lo sé, solo quiero que salve a la bebé".
-"Lo haré, no te preocupes. ¿Cómo te llamas? ¿Puedes decirme lo que ocurrió?"–dijo muy triste. Aun sabiendo que la joven moriría él debía obtener información.
-"Soy Mary. La casa estaba incendiándose, yo desperté a los otros chicos. Cuando estábamos cayendo vi que una sombra se llevó a uno de mis amigos. Solo pude proteger a la bebe. Ella ha pasado muy poco tiempo con nosotros, ni siquiera le pusimos un nombre…." –La muchacha no paraba de toser sangre. Se movió un poco y miró hacia el firmamento.
-"Ahora lo veo claro… un nombre hermoso para esta pequeña… Ella se llamará Luna" –La muchacha quedo inerte después de eso.
Merlín tomó en sus brazos a Luna y para asegurarse de que nadie notara que se la llevaba hizo una copia idéntica a la nena. Dejó la copia junto al cuerpo de Mary y salió volando hacia su hogar.
Luna hizo que los días fueran muy divertidos para el anciano Merlín. Siempre le sonreía cuando lo veía y siempre le jugaba diversas bromas. Al parecer era hija de magos pues podía emplear magia aunque no de la mejor manera. Frecuentemente molestaba a Zim, el aprendiz de Merlín. Este le había cogido cariño a Luna pero en más de una ocasión la reprendió fuertemente.
El tiempo transcurrió; pasaron 10 años, Luna era una hermosa muchachita y la alegría parecía haber vuelto a la vida de Merlín. Fueron años muy buenos hasta que el gran mago enfermo. Consciente de que su final se acercaba se reunió con su aprendiz y con Luna.
-"Los he llamado porque se acerca la hora de partir al mundo de los muertos. No se preocupen, al final es el destino de todo ser viviente" –Dijo adivinando sus pensamientos.
-"No quiero que te mueras" –le contesto una triste Luna.
-Leo, tú adoptaras el título de "Merlín", espero que lo emplees con valor y humildad. Luna hay algo que tú debes saber… -iba a revelarle como se conocieron.
-"¿Qué?" –Luna estaba llorando.
-Hace mucho tiempo, yo te encontré en los restos de una mansión abandonada. Antes de que muriese, una muchacha llamada Mary me pidió que cuidase de ti. Tú eres alguien muy especial, en ti hay un gran poder. Algún día tendrás que usarlo para ayudar a otros, estoy seguro de que lo harás. No olvides de llevar siempre esa alegre sonrisa que me has mostrado todos estos años.
La enfermedad de Merlín se agravió mucho y una trágica mañana, Luna lo encontró recostado en la cama. Ya no respiraba pero tenía una gran sonrisa dibujada en el rostro. El gran mago había muerto a la edad de 598 años.

FIN


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