Simón
Tan joven y guapo que nadie cree sus 42 años; Simón camina por los jardines rumbo a su clase…
Los chicos de nuevo ingreso lo han seguido hasta la unidad de investigación, se sienten nerviosos, es la primera semana del semestre. Parece que en ese espacio todo es calma y hay gente muy elegante, de buenos modales.
Entre los árboles se asoma Daniela celosa de que alguien le quiera robar a su padre… Su mamá murió cuando ella tenía siete años y se ha prendido tanto del cariño de Simón que NO desea una nueva madre y mucho menos hermanos… Camina siempre de regreso de la preparatoria para pasar por la Universidad, entonces dejar sobre el escritorio un sándwich, un pastel y capuccino. Luego cierra la puerta de la oficina y se va a casa.
Las tareas son tantas, que Daniela termina agotada; después de dejar una nota de buenas noches sobre la mesa y un plato de fruta fresca se retira a dormir no más allá de las 9 p.m.
Por fin Domingo. Mmmmmmm hasta que hay espacio para platicar con papá… Simón ha invitado a su hija a caminar por el parque para después comer en un restaurante.
- ¿Y cómo va todo? –
- Bien, todo bien –
- Daniela ¿cuándo me cambiarás por otro? –
- Cuando tenga por novio un bombón como ese jajjajajajajaja –
Simón puede ver por la ventana del restaurante a un chico que monta su motocicleta.
- ¿Quién es? –
- No sé si estudia medicina, odontología o simplemente es un carnicero que va a dejar vísceras para experimentación jajjajajajajajja –
- Lo veo cuando paso a saludarte, me gusta su modo, la forma en que hace sus cosas. Se ve guapo con su bata blanca –
- ¿A ti te gusta alguien? –
- Sí, es una becaria del área de posgrado –
- ¿Tendrás una novia? –
- Sí, cuando sepa que mi niña ha encontrado alguien que la ama y la cuida de un modo semejante al mío –
Mientras Simón dice esto a su hija; levanta su copa fuente con naranjada para brindar.
- Espero que tu carnicero pronto te diga su nombre jajajajajjajajjajaja –
- Espero que sin importar donde se encuentre cada uno siempre seamos amigos –
La tarde está a punto de apagarse, Daniela y Simón caminan de la mano muy despacio para reposar la comida y llegar a casa.
|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario