: NUCITA SIENTE CELOS DE LAS NUEVAS MASCOTAS

Nombre*:TATIANA JOSEFINA MARTÍNEZ VÁSQUEZ
Género*:Infantil
Título*:NUCITA SIENTE CELOS DE LAS NUEVAS MASCOTAS
Cuento:
Nucita siente celos de las nuevas mascotas
(Dirigido a todo público)
Nucita es una perrita pequeña, hermosa, color vainilla y un toque de color chocolate, es lanudita desde la colita hasta los bigotes.
Es la consentida de Gaby y Ciela, tanto que ella se cree y comporta como otra niñita. Casi que adivina las intenciones de los miembros de la familia cuando la van a bañar o cuando la van a llevar a dormir a su pequeña habitación dentro de la casa, que sale corriendo a esconderse debajo del mueble de la sala o debajo de la cama de la mamita.
Entre esconderse bajo los muebles y camas se le iba el día, bueno, también masticando los juguetes, sandalias, zapatos y cualquier otra cosa que quedara al alcance de esta peculiar perrita. Así pasaron los días y los meses.
La abuela de las niñas también tenía una perra como mascota, quien llegar a la edad adulta se embarazó, pero el parto de Mancha fue muy delicado, llegó a tener cinco perritos, pero no pudo lograr expulsar del vientre materno el mismo día los dos últimos. Mancha enfermó gravemente y al cuarto día logró expulsarlos ya fallecidos. La abuela Carmen y el resto de la familia estábamos muy tristes, ya mancha no tenía fuerzas y se resistió a comer. Pese a las medicinas y cuidados Mancha falleció, dejando huérfanos cinco perritos, unos negros y otros manchaditos en blanco y negro como su madre.
La abuela Carmen, estaba muy triste, ya no sabía qué hacer con los perritos quienes estaban desvalidos y con hambre, lloraban y lloraban, hasta que decidieron criarlos con leche para humanos recién nacidos.

La abuela Carmen se quedó con tres y la mamita de las niñas se llevó dos para la casa. Los colocó en una cajita y los llevó a la parte posterior de la casa. No pasaron cinco minutos cuando Nucita se levantó inmediatamente y comenzó a ladrar insistentemente, pero fue peor cuando vio que la mamita estaba cargando los perritos para alimentarlos, uno de color negro y la otra de color blanco con manchas negras, igualita a su mamá.
¡El insistente "guau guau guau" de Nucita casi vuelve loca a la mamita! Se para en las patitas de atrás y casi muerde a los perritos. La mamita la regaña y Nucita se baja molesta para su pequeña habitación.
Al día siguiente las niñitas van a hacerle cariño a Nucita y ésta trata de morderlas, todos se quedaron sorprendidos. Se cambia de posición molesta con su cola baja.
-Nucita está celosa!- dice la mamita, quien está muy preocupada por la situación. Ella se acerca a Nucita quién está huraña y recelosa. Pero ella parece ignorarla. La mamita insiste, se acerca más hasta que la hermosa perrita se deja acariciar y la mamita le habla bonito y frota su cabeza.
Fueron pasando los días, cuando los perritos ya comenzaron a caminar, la mamita sacaba los perritos y se los acercaban a Nucita. Aún recelosa los olfateaba, pero no trataba de morderlos.
Cuando los perritos Negro y Mancha ya podían correr, la mamita los soltaba, Nucita corría y jugaba con ellos. De tanto jugar terminaban sucios, ya que Nucita era más grande que ellos, pero se divertían mucho.
Al pasar cinco meses la situación cambió, los perritos Negro y Mancha ya habían superado a Nucita en tamaño y peso, pero esto no era obstáculo para jugar.
Nucita ya tiene dos años de edad y los perros ya tienen año y medio. Son buenos amigos, corren y juegan en el patio de la casa. Nucita sigue siendo la consentida, aún duerme dentro de la casa, al levantarse los miembros de la familia tienen que rascarle la barriguita y acariciarle la cabeza, pero ya no siente celos de Negro y Mancha. ¡Sigue siendo una perrita feliz!
Moraleja: al llevar nuevas mascotas a tu hogar no olvides seguir prestando atención y mimos a tu primera mascota, ya que éstos se sienten desplazados, pueden deprimirse y enfermarse.

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