Capítulo I "Malintzinta"
Malintzinta es una niña que vive en un puerto cuyo nombre significa "en el maizal "en donde por primera vez la conquista española dio su primera y estruendosa centella de obscuridad a los nativos de la antigua Mesoamérica, dice la leyenda que en este lugar se obsequió a la doncella Malintzin, al capitán cortes, líder de las huestes invasoras. Malintzinta debe su nombre a este personaje.
Como toda niña Malintzinta le gustaba recibir regalos sobre todo en su cumpleaños; tenía muchos entre ellos: juguetes, vestidos, tiaras, zapatos, pero algo le faltaba, ella era nacida en el mes de enero, en donde además de los regalos que había recibido en navidad y en día de reyes esperaba ansiosa el regalo que por su nacimiento le correspondía. Su papá cada vez veía que el gusto de Malintzinta se agudizaba con el tiempo y era en su cumpleaños número 7 en donde la creatividad y la imaginación estarían a flor de piel, para poder detonar la bella sonrisa de su primogénita. El padre de Malintzinta era una persona que con mucho esfuerzo le daba bajo sus posibilidades todos los deseos a su querida princesa. El papá de Malintzinta se dedicaba a la pesca, actividad preponderante del puerto, aunque a medida que han pasado los años la contaminación de otras actividades industriales han mermado la producción de especies acuícolas. Pero en el que hacer del padre de Malintzinta había algo que lo hacía famoso, él además de pescador era un gran chaman, era de esas personas que tenían la capacidad de comunicar a nuestro mundo natural y al espiritual, así como controlar los sueños y conectarnos con el cosmos, él tenía una conexión muy importante con una ceiba, árbol plantado en el patio de su casa el cual tenía más de 500 años de vida, en ella había realizado para su hija una casita del árbol en donde jugaba horas y horas con sus amiguitos.
El calendario marco 12 de enero, fecha en que hacia exactamente 7 años Malintzinta abandonaba el limbo para viajar a la tierra, tristemente con su llegada su mamá emprendió también un viaje sin retorno. El día llegó y en la sala de su casa como el sol brillaba, una caja envuelta de color dorado con un listón púrpura, Malintzinta noto que la caja tenía vida, se movía desesperadamente, lo que estaba adentro quería salir, de pronto el ser que estaba adentro emitió sonido…
¡Guau!, ¡Guau!, ¡Guau!..¡Ya sé que es papá!
¡Es un perrito! ¡Es un perrito! Exclamo Malintzinta…
Con rapidez ella saco al perrito de la caja, pero algo no estaba bien, ella lo vio raro y exclamo:
¿Porque no tiene pelo el perrito?
¡Solo tiene un copetito!
¿Porque lo rasuraste papá?
Te explico hija: la raza de este bonito perrito se llama Xoloitzcuintle y ellos nacen así, son únicos en el mundo, se dice que los abuelitos de este perrito fueron mascotas de los aztecas.
¡Ahora ve con tus amigos! y búscale un bonito nombre...
Malintzinta corre a los brazos de su papi y le dice: ¡Es el mejor regalo que me has dado!, Aunque este perrito no tiene pelo, tiene un copetito y eso lo hace diferente de los demás.
¡Y claro! que mis amigos me ayudarán a ponerle un nombre… ¡Manos a la obra!…
Capitulo II. Quetzalito "el pájaro serpiente emplumada o enamorada"
Al primer amiguito que busca Malintzinta, es a un niño de origen español, cuyos abuelos desembarcaron por el puerto, huyendo de la guerra civil española, los cuales tuvieron dos hijos, uno de ellos papá de Quetzalito. Raramente un español se llama así, ya que podría haberse llamado; Venancio, Felipe, Hernán ¿Pero Quetzal?
Quetzalito era un niño introvertido, mimado en cierto sentido, era amigo de Malintzinta; enamorado hasta el alma por ella, era su primer amor, el gran chaman en su sabiduría había notado que el niño siempre se le iluminada su rostro y se le sonrojaba cada vez que veía a su retoño, él intuía que el karma de razas se vengaba con él, La mestiza traía de un hilo al europeo gachupín… Pero retomemos ¿Un españolito con nombre Quetzalito?, podría ser confuso…El emperador Moctezuma lo hizo con Cortés, para él, él era la mismísima reencarnación del dios Quetzalcóatl, que literalmente significa serpiente emplumada y que había prometido regresar. En el caso de Quetzalito no hay tanta complicación, su nombre se debe a que su papá es un gran ornitólogo y su pájaro favorito es el Quetzal que por gran tiempo se consideró como un ave sagrada, relacionada con el dios de los Mexicas.
¡Hola Quetzalito!, exclama Malintzinta…
¡Hola Malintzinta! saluda Quetzalito, con un suspiro profundo…
¡Quetzalito! , ¡Quetzalito! ¡Te estoy hablando!, Refuta Malintzinta...
¡Ayúdame a ponerle nombre a mi perrito! ¡Es de origen Azteca!
Así, si, si… ¡Yo tengo mi perrito es un mastín! ¡Se llama dogo!
Estos vinieron en grandes barcos cuando mis antepasados pisaron tierras mexicanas, lo que no me gusta es que eran armas letales para la conquista, y mi perro es maravilloso y amistoso ¡nunca mordería a nadie!
¡Al tuyo ponle Lucas! ¡El pelucas! , Porque no tiene pelo,
Mmmm!, no me gusta la idea…Exclamo Malintzinta…
Malintzinta le pide a Quetzalito que la acompañe a ver a Teteo, ¡Crucemos la cera Quetzalito! y vayamos a ver a la iglesia a nuestro amigo.
Capitulo III "Teteo llamado Juan"
Teteo es un niño huérfano de padre y madre, de origen náhuatl, su nombre significa "dioses", él vive con su tío, el cura del pueblo, este amaba mucho al niño pero siempre lamentaba que los padres de él, no le habían correspondido con un nombre cristiano a su sobrino. Él tenía la idea de llamarlo Juan, en honor al primer obispo Juan de Zumárraga, así que para el sacerdote era Teteo, llamado Juan.
La evangelización dejó como a Teteo un nombre cristiano a cada indígena en Mesoamérica, algunos por voluntad o algunos a la fuerza, o algunos se entregaron a la muerte para no renunciar a su creencias, por eso algunos dicen que también la evangelización fue una conquista, conquistó el espíritu indígena; que amaba a Quetzalcoalt, a kukulcán, a Huitzilopochtli, a la diosa Cuatlicue, a Tláloc, en fin una lista muy nutrida y que se unificó a la adoración de un solo señor nacido en Belén, llamado "Jesús."
Padre nuestro, que estas en el cielo santificado sea tu nombre….
Pssss ¡Teteo! ¡Teteo!
Exclamaban desde afuera, Malintzinta y Quetzalito.
¡Ven para afuera!
¡Ahí voy! Exclamo Teteo...
¿Qué haces? Exclamaron los dos al unísono… Mi tío, me puso de penitencia 20 padres nuestros y 10 aves marías, Por no hacerle caso, cada vez que me llama por Juan.
Te venimos a ver para que nos ayudes a ponerle nombre a mi perrito, es un perro Azteca…
¡Qué padre perrito!
¿Porque no le pones Elvis el copetón? ¡Está cool!
¡Mmm! ¡No lo creo! Exclamo Malintzinta…
Como te dije es un perro prehispánico…
¡Entonces ponle Huitzilopochtli! que significa colibrí azul, y él era un gran guerrero…
¡Fíjate que tomaré en cuenta tu nombre! ¡Gracias amiguito!
Malintzinta cae en cuenta que se estaba siendo tarde, y le dijo a sus amigos:
¡Ya me tengo que ir!
Mi papá me estará buscando y no tarda en obscurecer.
Quetzalito con el corazón en la mano le exclama a Malintzinta:
Lamento que no hayas encontrado el nombre para tu perrito, ¡ojala! tu sueño conquiste lo que buscas…
Capitulo IV "Un perro llamado conquista"
Malintzinta llegó a su casa, tomo una ducha y se dispuso a descansar, soñando con todo lo que sus amigos le habían dicho y que tomaría en cuenta para el nombre del perrito Xoloitzcuintle…Al entrar al portal de un sueño reparador nuestra amiga Malintzinta empezó a soñar la búsqueda del nombre de su perrito, lo primero que recordó son los barcos que mencionó Quetzalito, en el sueño veía que estos traían en su interior criaturas mitad, hombre y mitad animal, así como hombres de hojalata con perros mutantes a su lado, con delicadeza Malinzinta, vio como hombres pálidos veían atónitos la llegada de estos seres, vio en su sueño como uno de los hombres pálidos pero que traía corona, les daba la bienvenida con regalos de frutas y cuentas de oro y princesas hermosas, vio como estos seres, se deslumbraron por lo que les obsequiaron y decían en su lengua, ¡un tesoro hemos encontrado!... También estos traían dos varas de madera cruzadas entre si y decían que en nombre de un tal "Jesús," pisaban las extrañas tierras. De pronto la imagen del perro guerrero dicha por Teteo, apareció abruptamente mordiendo a los visitantes, defendiendo al pálido gran señor coronado con plumas. El estruendo de fuego de una vara mágica que traían los hombres de hojalata, terminó por dormir al perro que tristemente caía en los pies de su señor.
Con desesperación Malintzinta se agita en su afligido sueño y empieza a gritar ¡Conquista¡ ¡Conquista!
Y finalmente se despierta confundida y dice: ¡Mi perro se llamará Conquista!…
Malintzinta se reúne a celebrar en su casita del árbol con sus amigos Quetzalito, Teteo y su perrito Conquista…
continuara...
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