| Cuento*: |
ANITA, MI MUÑECA DE CARTON
Tenia 4 años cuando fuimos a Celaya, Celaya es famosa por su rica cajeta y su tradicional receta de prepararla, se elabora con leche de cabra, se envasaba en pequeños tamborcitos de madera, con franjas de papel metálico de colores brillantes, actualmente se disfruta en estas y otras presentaciones. En Celaya también se elaboran las muñecas de cartón, mi mamá me compro una muñeca de estas, tenia su traje de baño de color morado con una margarita en el pecho, unos aretes brillantes, unas chapitas rosadas en sus mejillas, sus labios pintados de un rojo suave que parecían sonreír cuando la miraba o tomaba en brazos, sus ojos color café, sus zapatos negros y sus tobilleras blancas.
Me encantaba mi muñeca, porque podía mover los brazos, sentía que me abrazaba, también movía sus piernas, yo estaba feliz, sin embargo sucedió lo que menos esperaba, cayo una gran lluvia, mi mamá me dio un plástico para cubrirme, yo me cubrí con el plástico; pero mi muñeca se mojaba, entonces tape con el plástico a mi muñeca para que no se mojara. Llegamos a casa mi mamá me seco, me dio un te caliente, aun así me dio temperatura, para tranquilizarme mi mamá dejo que me durmiera con mi muñeca. Conforme pasaban los días Anita ,el nombre que le di a mi muñeca se convirtió en mi compañera inseparable, todo el tiempo traía conmigo a Anita, cuando mi mamá me dejaba sola con mis primas porque se iva al campo a trabajar, yo me ponía triste, no me gustaba quedarme en casa, mi prima lupita me pegaba o me hacia gestos, no me quería, entonces yo me iva al solar de la casa abrazaba a mi muñeca Anita y pasaba largas horas platicando con Anita o contando historias ocurrentes, hasta que mi mamá llegaba.
Un día llego mi papá, venia del Estado de Morelos, venia por mi hermano y por mi, mi mamá acepto ya que ella era mamá de mi papá yo la conocía como mi mamá porque mi mamá biológica, había fallecido a los ocho días que nací y me quede con mi abuela paterna a la cual reconocí como mi madre, mi papá decía que asistiríamos al kínder que tenia una esposa que le ayudaría con nosotros mi mamás dejo que nos llevara, pienso que la inocencia de nosotros como niños y la de mi madre no dejo ver lo que me esperaba y salimos hacia Morelos, en pocos meses o días supe lo que era tener que cuidar de un hermano hijo de mi papá y su esposa, hacer labores domesticas, barrer, lavar , encender la estufa , ya no había tiempo de llorar, solo conocía de golpes por parte de la esposa de mi papá, siempre decía:
¡No hablen con gente que no conozcan¡
¡ Si dices algo , te voy a echar al poso ¡
Había un poso de agua en el patio, con esas amenazas quien diría algo, cuando había algo de tranquilidad recordaba a mi muñeca Anita pensaba que mi mamá la había guardado, que tal vez un día vendría a Morelos y me la traería, esos pensamientos llenaban mi corazón de felicidad y hacían menos pesados los días. Como todo lo que pasa siempre se sabe, una tía se entero y nos llevo a su casa, al poco tiempo llego mi mamá de Guanajuato , en cuanto la vi me abrazo, con ese amor que siempre tuvo para mi y mi hermano, nos dio cajeta que había traído, entonces pregunté:
¿Y mi muñeca Anita?
Entonces mi mamá contesto:
_se quedo allá acompañando a tus primas para que no se quedaran solitas_
_Cuando vayamos a Salvatierra (Guanajuato), la traeremos a Cuautla_
La respuesta de mi madre, me dejo tranquila, extrañaba a mi muñeca, pero el calor y amor de mi madre compensaba la ausencia de Anita, con el tiempo tuve otras muñecas, a las que quise mucho, más nunca me olvide, de mi muñeca Anita, porque Anita me acompañaba en mis momentos de soledad, en mis horas de tristeza , llenaba de esperanza el volver a verla , parecía decirme " pronto todo esto acabara", entonces imaginaba todo lo que le contaría , en mi mente la veía llegar junto con mi madre
.En recuerdo a Anita mi muñeca de cartón, con las mejillas rosadas, sus aretes brillantes, sus labios que me sonreían, su traje de baño morado, con una margarita en el pecho, sus lindos ojos cafés, pero sobre todo a su compañía en momentos difíciles de mi niñez , aun en la distancia.
Con amor para mi muñeca Anita
AUTOR: GABRIELA DIAZ
|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario