Cuento*: |
DOS ROSAS BLANCAS Y UN BESO HASTA EL CIELO
¡Mira nada mas ¡
¡Que fue esto ¡
En que momento nos confiamos, en lo fuerte que eras, acaso era la sorpresa que ya estaba anunciada y no nos dimos cuenta, todavía hablaste conmigo por el celular y bromeaste como siempre; esto hizo aumentar mis esperanzas que ya el sábado estarías en casa, entonces te veríamos recuperándote completamente.
Horas extrañas, no hubo instante en que no te acompañaran, nuestras oraciones, ¿Qué fue lo que te hizo decidir emprender el camino?, créelo que aun así con tantas respuestas que vienen a mi mente , no es fácil, saber que ya no estas, pero quiero decirte que quizá físicamente tu cuerpo ya no esta, pero tu esencia tu presencia se siente en cada una de tus cosas, cada uno de nosotros tenemos tantos recuerdos, que en momentos recordamos y compartimos con los demás y reímos al recordarte con amor. Sin embargo las lagrimas no han cesado por tu partida parece un sueño del que quisiéramos despertar y verte ahí en la casa.
Sabes, no hay palabras que quiten este dolor, pero también se tal vez esperaste un poco, porque esperabas a alguien mas, para hacer ese viaje y no me refiero a ninguno de nosotros, me refiero a mi mamá y a tus hermanos, solo se , que cuando los viste llegar se alegro tu corazón, entonces cerraste tus ojitos, te tomaron de la mano, juntos fueron hacia el infinito, en el camino no dejabas de hacer preguntas, que fueron respondiéndote, ahora ya conoces, lo que nosotros aun no, quiero pensar que en el cielo te convertiste en estrella, para mirarnos desde allá y velar nuestro sueño cuando dormimos.
Como me hubiera gustado abrazarte y darte muchos besos, pero sobre todo darte las gracias por darnos tus enseñanzas y alegrías, hoy solo tengo en mis manos dos rosas blancas que deje junto a tu cama, para que cuando las mires desde donde estas, sientas cuanta falta nos haces, cuanto te extrañamos.
Hoy como otras noches, cuando las estrellas empiecen a salir, te buscare entre todas ellas, abriré mis manos, cuando me envíes ese rayo de luz, cerrare mis manos, las llevare a mi corazón, como respuesta de que estas conmigo, entonces abriré nuevamente mis manos, las llevare a mis labios y te mandare el beso que no te di antes de irte.
Me duele ese viaje que hiciste
Mas me consuela que te mirare en el cielo convertida en una estrella, acompañada de otras 4 estrellas, que también nos miran con amor.
"Dos rosas blancas y un beso hasta el cielo"
AUTOR :GABRIELA DIAZ
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