Nombre*: | Juan Carlos Rodriguez |
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Género*: | Microrrelato |
Título*: | Cita a ciegas atemporal |
Cuento*: | Era un fría tarde de un catorce de febrero, que como todos conocéis es San Valentín, día de los enamorados. El protagonista de nuestra historia espera nervioso, en los la plaza de los jardines de Nuevos Ministerios, junto a la estatua de Eduardo Dato, donde había quedado a las seis de la tarde; miraba el reloj, ¿aparecerá? pensaba, mientras observa a todas las mujeres que pasaban a su lado. Había conocido a una chica, funcionaria del Ministerio, a través de un aplicación y después de un tiempo intercambiando correos electrónicos habían quedado; ¡tenía una cita a ciegas! y tan a ciegas, que no tenía ni una foto para reconocerla. Apareció, y según se vieron se fundieron en un interminable abrazo, aunque solamente hacia unas horas que no se veían, se echaban de menos. Había trascurridos casi ocho años desde aquella calurosa tarde de un 17 de julio en que se vieron por primera vez en la puerta del teatro de la Latina, pero cada vez que quedaban tenía los mismos nervios que el primer día, revolucionándose las mariposas y toda la flora y fauna de su estómago. Desde aquel entonces, por muchos años que pasaran, cada vez que quedaban y la veía aparecer, con su porte elegante a la par que sensual, sentía la misma revolución de mariposas que la primera vez la vio y las mismas ganas de volver a verla, ya que a su lado se rompían todas la teorías de la física cuántica, el universo se compactaba en un agujero negro absorbiendo todo lo demás que no fuera ella y el tiempo se aceleraba doblando la velocidad de la luz. Estos casi ochos años se habían pasado en segundos, en su estómago debía tener mariposas cuánticas más del espacio tiempo, pensó. Mariposas revolucionadas por una cita a ciegas recurrente en un universo atemporal. Cerró los ojos, las sintió y la amó, volviendo a tener las mismas ganas de volver a verla, que aquella fría tarde de un catorce de febrero, San Valentín, de hacía unos años atrás. |
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