Publica Tu Cuento: Inversión

Nombre*:Ana María Zambrano González
Web Site (Opcional):https://www.instagram.com/anamariazambranogonzalez/
Género*:Microrrelato
Título*:Inversión
Cuento*:Dinero, dinero, dinero.

Tal parecía que todo el mundo se movía con dinero y eso podía constatarlo.
Mi vida comenzó a tornar alrededor del dinero desde que el negocio de mi padre quebró y el muy hijo de puta se echó a la fuga. Y así, mi madre, mi hermano mayor y yo huimos ante una gran deuda imposible de pagar.
La vida no fue fácil. Mamá siempre temió de su propia sombra cada vez que salía a trabajar, mi hermano salió de la escuela para ayudar con los gastos, y el remordimiento de ser la única en estudiar y ser un gasto más fue algo que me atormentaba día y noche.
Cuando tuve la edad de buscar un empleo de medio tiempo papá apareció con regalos y una expresión de arrepentimiento. Nos lavó el cerebro con la idea de un gran negocio en el que se podría invertir sin riesgos, hubo dudas ya que no teníamos idea sobre inversiones y el dinero era para extirpar el tumor del seno de mamá, pero él prometió regresar tres veces la cantidad dada en menos de un mes y… papá desapareció. Nunca volvimos a ver un centavo de ese dinero.
El funeral fue pocos meses después.
La segunda vez que lo volvimos a ver estábamos a punto de asesinarlo, pero de alguna forma se las arregló con su lengua de plata y presentó la idea de una nueva inversión segura. No quería ceder y pensé que mi hermano no se dejaría arrastrar, sin embargo lo siguiente que supe es que papá había vuelto a desaparecer y teníamos una gran deuda sobre nuestras cabezas con deudores acechándonos día y noche.
Un día, mi hermano desapareció y la deuda de repente ya estaba saldada.
La tercera vez que volví a ver a papá fue una reunión conmovedora, llena de lágrimas y suplicas por el perdón, acompañadas de la idea de una nueva inversión y la promesa de una vida mejor. Lo escuché atentamente con una sonrisa llena de esperanza ante un mejor y más brillante futuro.
Le pedí tiempo ya que necesitaba sacar mis ahorros del banco para la nueva inversión y él me prometió que sería la última vez.
—¿Trajo el monto acordado? —preguntó el hombre al que debía darle el dinero. Deslicé la bolsa con los cincuenta mil en la mesa y el delgado sobre blanco. Ni siquiera contó el dinero y cuando me levanté de la mesa me detuvo—. ¿Está segura de esto? —preguntó tanteándome—. Todavía puede retractarse y llevarse su dinero.
Me volví hacia él con una amplia sonrisa.
—¿Es broma? — pregunté extasiada—. Ésta es la mejor inversión de toda mi vida.
Me fui del café dejando atrás gran parte de mis ahorros y el sobre que el hombre abrió sacando la fotografía de mi papá.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario